Los héroes de Caño Ronco: «Yo soy el burra»

Hoy no es un día cualquiera para los niños de la Barriada de Caño Ronco en Camas (Sevilla). El teléfono de Mercedes no ha dejado de sonar en toda la tarde. Todos quieren saber cuándo llegará la sorpresa prometida. Ella también está nerviosa: » no sé qué harán «mis chicos» cuando lo vean». Así los llama a los 15 chavales con los que trabaja casi a diario en talleres que ella misma organiza.

El Chojin firma autógrafos a los niños de Caño Ronco

PROYECTO IGUALES

Mercedes Naranjo Márquez  es coordinadora  del proyecto «Iguales» de la Asociación Fusionarte. Con sus alumnos desarrolla actividades donde la música, la pintura o el dibujo consiguen librarlos, al menos por unas horas,  del entorno que les rodea.  Viven bajo el umbral de la pobreza, proceden de familias desestructuradas y sufren un elevado índice de fracaso escolar: «Ellos sólo quieren ser visibles, que la sociedad les tengan en cuenta. Desde que nacen carecen de atención, lo peor para un niño es el sentimiento de rechazo»,  comenta la artiterapeuta.

Mi madre vende droga, mi padre no tiene trabajo… Son algunas de las frases que Mercedes escucha a diario en boca de los chicos:  «La gente dice que son muy malos, que lo destruyen todo…. y yo digo que su única enfermedad es la falta de cariño».

Ella defiende que cuando se les marca unas pautas se comportan muy bien: «El otro día fuimos de visita al museo y su actitud fue inmejorable», comenta orgullosa.

 LLEGÓ LA SORPRESA

«El hip-hop nace en el Bronx. Su filosofía bebe de la lucha de la población negra por defender sus derechos. Poner tu nombre en la pared te saca del anonimato. Cuando no eres uno más, eres capaz. Si soy capaz de dar una veintena de vueltas con la cabeza no soy cualquiera». Así explica el cantante Chojin, la conexión de este género musical con los jóvenes que viven en este tipo de contextos sociales.

EL CHOJIN

Es la visita esperada de hoy al escenario de los «pequeños grandes héroes de Camas». El artista trabaja habitualmente en este tipo de entornos. No deja de colaborar en proyectos cuyo trasfondo social requiera un esfuerzo de concienciación colectivo. Protagoniza campañas y actos sociales para hacer visible a los invisibles. «Es desesperante ver que necesitan aquello que nadie está dispuesto a darles», asegura.

    Se mueve entre ellos como pez en el agua: «Yo intento que todo sea un juego, aunque tienen claro que soy el mayor», explica. «Ojala esto sirviera para algo, pero en realidad sólo son parches que les ayudan a olvidarse durante unas horas, de la batalla en la que les ha tocado luchar». Entre firma y firma, los chicos le piden insistentes que cante.. que cante para ellos..«me gusta porque canta, por sus letras«… comentan entre gritos. Improvisa un rap y los hace partícipes con uno de sus trabalenguas sociales, cada verso acaba en el «NO» multitudinario de ellos.

El artista firma autógrafos a los niños de Caño Ronco

     La noche comienza a cubrir la barriada y el cantante, que hoy decidió cambiar de escenario, tiene que dejarles. En unos minutos volverán a su día a día, a esa realidad que los retrata, a sus humildes hogares, pero al menos hoy, ellos han sido los grandes PROTAGONISTAS.  Al fondo, en una fachada,  leemos una pintada que dice: «SOY EL BURRA» . Con sus trazos desordenados, el autor ha logrado vencer al enemigo.  Como nos han enseñado Mercedes y Chojin, al cruel ANONIMATO.  ¿Tu tampoco quieres caer en el olvido?…